Una convergencia de ciencia y arte
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Lo científico y lo artístico se combinan en las acuarelas y dibujos que integran Genera et Species Plantarum Argentinarum (cinco tomos) y Genera et Species Animalium Argentinorum (dos tomos), y hoy esos libros son una joya que merece la atención de de estudiantes, investigadores y público en general.
Revista Avance ofrece en estas páginas una segunda entrega de una selección de imágenes extraídas de los enormes volúmenes de Genera… que se hallan alojados en la Biblioteca Alfredo Guzmán de la Estación Experimental Agrícola de Tucumán (EEAOC).
Publicada por la Fundación Miguel Lillo y la Universidad Nacional de Tucumán entre 1943 y 1956, la colección fue recopilada y dirigida por el naturista y farmacéutico Horacio Descole, que fue rector de la casa de estudios tucumana entre 1948 y 1951.
La UNESCO consideró a Genera et Species… como una de las más importantes contribuciones científicas del siglo XX, y aunque inconclusa, la obra tucumana llevó a la imprenta una parte las investigaciones del sabio y naturalista tucumano Miguel Lillo (1862-1931), con la aspiración de ser un completo registro de la flora y fauna argentinas.
Un aficionado que hizo camino
Miguel Lillo fue un botánico y zoólogo que no perteneció al ámbito formal académico, pero cuya afición lo llevó a fomentar la investigación, la enseñanza y el estudio del medio geográfico en que se movía.
Tras el fallecimiento del estudioso, su biblioteca y colecciones de botánica y zoología fueron legadas a la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), y unos años después, el arribo a Tucumán en 1937 de Descole –oriundo de Avellaneda, Buenos Aires- se tradujo en un impulso para mantener y darle nueva vida al legado de Lillo.
Descole pensó Genera et Species… como una obra científica que abordara la nomenclatura, descripción y clasificación de todas las especies vegetales de la Argentina; y extendió ese horizonte hacia los animales, a partir de incorporar un equipo de zoólogos al Instituto Lillo.