El diagnóstico es el proceso de identificar la causa de una enfermedad. Es importante contar con métodos confiables para analizar la muestra de material vegetal enfermo, aunque esto muchas veces no es suficiente para comprender la enfermedad. Por ello, el diagnóstico no se inicia desde la muestra problema, sino que requiere un estudio de las condiciones en las que se produjo la enfermedad.
El análisis de material enfermo requiere la observación de síntomas y/o signos. La observación macroscópica es la observación de los síntomas y requiere mucha experiencia del observador. Cuando hay estructuras reproductivas presentes, puede realizarse la observación microscópica, que en muchos casos permite confirmar la identidad del agente causal, siempre que el problema se haya reportado previamente y que las características morfológicas sean exclusivas de un patógeno, ya que existen especies diferentes que presentan estructuras morfológicas similares.
Cuando la observación en lupa y microscopio no es suficiente, se realiza la siembra y el aislamiento, que consiste en colocar trozos de material enfermo en medios de cultivo e incubar para el desarrollo de las colonias. Las características culturales de las colonias desarrolladas y la morfología de las estructuras del patógeno permitirán su identificación, siempre que no existan especies diferentes reportadas con características morfológicas similares, como se mencionó anteriormente.
La búsqueda bibliográfica respalda cada etapa del proceso de diagnóstico y conduce a la obtención de un diagnóstico certero. Muchas veces se identifican microorganismos asociados a síntomas que no fueron reportados previamente y en estos casos, para verificar que son el agente causa de los mismos, se deben completar los postulados de Koch.
Además de los métodos clásicos mencionados, los cuales requieren mucho tiempo hasta la obtención de resultados, la Fitopatología cuenta con métodos serológicos y moleculares.
Los serológicos están basados en la reacción antígeno-anticuerpo y han sido muy utilizados especialmente para la detección de virus (que no pueden ser cultivados in vitro) y de bacterias, aunque también para hongos.
Los moleculares se basan en la identificación de segmentos del genoma, siendo el PCR (reacción en cadena de la polimerasa) uno de los métodos más eficientes de diagnóstico debido a su rapidez, sensibilidad y especificidad.
¿Qué nos permite conocer el estado de sanidad de una planta?
Un diagnóstico correcto es indispensable para dirigir adecuadamente las medidas de control para llevar a cabo un buen manejo integrado. Un diagnóstico equivocado puede hacer que el agricultor incurra en graves pérdidas por el gasto innecesario en medidas de control ineficaces.
Un diagnóstico oportuno que detecte el agente causal de un evento patológico es fundamental para el manejo del problema, y ello contribuye a generar medidas de control efectivas, permitir la optimización de los recursos, reducir los efectos negativos en el medio ambiente y, a la vez, originar información respecto a la interacción patógeno hospedante.
Además, debido al carácter cuarentenario de diversos patógenos, un diagnóstico preciso y rápido permite adoptar las medidas requeridas por los diversos mercados.
¿Qué es una enfermedad vegetal?
Una enfermedad vegetal es la alteración ocasionada por un agente patógeno o un factor del medio ambiente que altera las funciones fisiológicas de tal forma que la planta afectada cambia de apariencia y/o tiene una producción menor que una planta sana de la misma variedad.
- Las enfermedades no infecciosas o abióticas son originadas por agentes no bióticos. No se transmiten de plantas enfermas a sanas.
(exceso o deficiencia de nutrientes o agua del suelo, temperaturas extremas, exceso de pesticidas, etc.)
- Las enfermedades infecciosas son “causadas” por agentes bióticos.
(hongos, bacterias, virus, nematodos, mollicutes, etc.)
Factores que afectan el desarrollo de enfermedades
Los agentes fitopatógenos pueden ocasionar daños a los
vegetales como:
- competir por el alimento
- bloquear la translocación
- inhibir el metabolismo
- atacar directamente al vegetal consumiéndolos total o parcialmente.
Estos daños se pueden o no manifestar en la planta a través de
síntomas y signos.
Síntoma define las modificaciones o alteraciones internas o
externas en la planta que se manifiestan de forma visible como
consecuencia de una enfermedad. Ejemplo: pudrición, necrosis,
marchitamiento, cancro.
Signos se define como la presencia del patógeno o alguna de sus
partes sobre el tejido del vegetal; por ejemplo presencia de micelio,
pústulas, esclerocios.