Pautas básicas para el manejo de Amaranthus

El problema

La presencia de la especie exótica Amaranthus palmeri o “Palmeri” fue detectada en la provincia de Tucumán en el año 2011. Hoy se distribuye en toda el área productora de granos del centro y norte de Argentina. En los últimos años se sumó el avance de su equivalente autóctono, el Amaranthus hybriduso “Ataco”, con idéntica resistencia. Poblaciones de ambas malezas tienen alta capacidad de evolucionar para resistir diferentes modos de acción herbicida, algo que se repite en zonas productoras a nivel mundial.

Figura 1. Plantas jóvenes de Palmeri con hojas ordenadas como “Estrella Federal”.

Flujos de emergencia

Palmeri es una especie de origen desértico, adaptada a restricciones hídricas y altas temperaturas. En Tucumán germina a partir de las primeras lluvias de primavera (de mediados a fines de octubre). Esta camada suele ser profusa, con más de 4000 plantas por m² si el banco de semillas es abundante. Luego, se observan camadas cada 20 o 30 días relacionadas con eventos de lluvia. La velocidad de crecimiento se acelera a medida que dispone de radiación y humedad, por lo que en los meses de enero y febrero un individuo puede duplicar el tamaño en pocos días. Es fundamental el monitoreo continuo de los lotes cada dos semanas a fin de identificar las diferentes camadas y determinar las estrategias de manejo.

Figura 2. Diferencia entre pecíolos de Palmeri (A, más largo que la lámina) y Ataco (B, pecíolo más corto o igual a la lámina de la hoja).

Pautas para manejo en barbechos

Se proponen diferentes pautas de manejo en el barbecho pre-siembra. Cualquier tratamiento herbicida debe realizarse sobre plantas de menos de 10 cm de altura, ya que la mayoría de los herbicidas alternativos pierde su eficacia por encima de ese tamaño.

Figura 3. Momento ideal para definir la aplicación de post-emergentes para el control de amaranthus

• Control de la primera cohorte: se requiere de un control temprano, independiente de la fecha de siembra del cultivo.
  1. Control post-emergente: en general puede lograrse un buen control de plantas pequeñas utilizando la mezcla de glifosato + 2,4-D a dosis comerciales y la adición de un herbicida PPO o FSII (Tabla 1) para favorecer la velocidad de quemado y eficacia (plantas <15 cm de altura).
  2. Manejo pre-emergente: pueden utilizarse herbicidas residuales anticipados, siempre teniendo en cuenta la dificultad que impone a estos la falta de humedad en suelo en esta época.

Figura 4. A: germinación de Palmeri sin rastrojo de maíz B: germinación de Palmeri limitada por el efecto del rastrojo de maíz. Tanto la rotación con gramíneas como los cultivos de servicio ayudan a limitar las emergencias tempranas de los amaranthus.

• Control de cohortes de noviembre y diciembre: una vez controlada la primera camada, es posible usar herbicidas residuales para el control de pulsos de germinación subsiguientes hasta el momento de la siembra, siempre que las condiciones de humedad edáfica sean favorables. De este modo se evita la repetición de aplicaciones de glifosato y 2,4-D o quemantes. En su defecto, para malezas pequeñas puede utilizarse el quemante paraquat.

Figura 5. Plantas dioicas de Palmeri al final de su ciclo. A) planta de flores femeninas, B) planta de flores masculinas.

• Barbecho pre-siembra: en el manejo de especies resistentes es crítico disponer de lotes totalmente libres de malezas emergidas a la siembra. Si no se realizaron manejos previos, las plantas con excesivo desarrollo dificultarán su control. Existen herbicidas que pueden complementar la mezcla típica de barbecho, pero su eficiencia puede verse afectada por las condiciones de aplicación o por la alta densidad de malezas. Entre ellos podemos nombrar asaflufenacil carfentrazone, flumioxazin o algún FSII como metribuzin o prometrina.

Tabla 1. Principales herbicidas disponibles para el manejo de Palmeri y Ataco en el cultivo de soja. Debido a la existencia de poblaciones resistentes, se excluyen de esta lista los herbicidas ALS.

Pautas de manejo en el cultivo de soja

• Residuales en el cultivo: antes de la emergencia del cultivo, es recomendable la utilización de una mezcla de herbicidas residuales que permita mantener libre de malezas el cultivo en el momento de su menor capacidad competitiva. Existen numerosas alternativas (Tabla 1), las cuales deben seleccionarse de acuerdo a su registro para el cultivo y espectro de control (otras malezas del lote) y conociendo sus requerimientos de tipo de suelo, humedad disponible y persistencia.
• Control dentro del cultivo: existen herbicidas selectivos para el cultivo de soja, con capacidad de controlar amarantáceas(Tabla 1). La ventana de aplicación de estos es un factor común insoslayable,ya que solo se desempeñan correctamente sobre plantas de menos de 10 cm. Se debe estar preparado para realizar la aplicación inmediatamente luego de haber identificado la necesidad de control, ya que en cuestión de días la maleza superará el tamaño requerido.

Conclusiones

• El monitoreo continuo es fundamental para la detección temprana de las infestaciones. El manejo de estas exige atención tanto respecto a los momentos en que emergen, como a su crecimiento. Si las plantas superan los 10 a 15 cm de altura, las herramientas son muy escasas.
• Aun luego de usar herbicidas residuales, deben recorrerse los lotes para detectar escapes. La toma de decisión y realización de una aplicación de post-emergente debe ser muy rápida.
• La combinación de manejos es fundamental para evitar la selección de nuevas resistencias. En este sentido,es conveniente una planificación que contemple tanto la rotación de cultivos, como la alternancia y combinación de modos de acción herbicida.
• Se recomienda planificar las acciones en un lapso no menor de tres años para cada lote, incluyendo cultivos de verano, barbechos, cultivos de invierno y cultivos de servicio. De esta forma se podrá conservar la utilidad de las diferentes herramientas de manejo.