Duración y vigencia van de la mano en este caso, si se entiende cabalmente su modelo de gestión y su correspondencia con el sentido progresivo de su misión. Tal como lo expresamos en un informe anterior publicado en esta revista, “un modelo temprano de lo que en el mundo prospera como asociaciones cooperativas integradas en general por empresas del sector privado y efectores públicos de ciencia y tecnología (CTI) que tienen por finalidad transferir conocimientos ya existentes, o generar nuevos, y desarrollar tecnologías necesarias para distintos segmentos de la actividad productiva y comercial”(1).
En el informe citado profundizamos en el análisis comparativo de distintos tipos de alianzas público-privadas, para llegar a la conclusión de que la de la EEAOC con el sector agroproductivo de la provincia reúne, en una misma conformación de origen, una suma de las virtudes propias de otros modelos singulares, encarnando así un buen ejemplo de las más efectivas en términos de generación y transferencia de conocimiento aplicable.
Descontando que quien se interese por saber cómo llegamos a sostener esa afirmación puede recurrir a la lectura del informe al que aludimos acá, brindamos en el presente, a propósito de haberse cumplido un nuevo aniversario de su creación, una síntesis de los particulares aspectos constitutivos y funcionales que la caracterizan. Aquellos que le permiten cumplir con su mandato original tan acertado y evolucionar en consecuencia sin dejar de ser la misma.
La alianza fundacional de la hoy conocida como EEAOC fue la del conocimiento científico y tecnológico con la actividad productiva. Una decisión estratégica que hoy se admite imprescindible. Ese concepto fundante llevaría necesariamente a la evolución permanente de sus capacidades prestacionales.
Modelo de gestión institucional público-privada
Una organización científico-tecnológica, estatal, autárquica, gestionada por representantes del sector productivo privado, operada por equipos técnico-profesionales al servicio del desarrollo agroproductivo de Tucumán y su región.
Su régimen funcional y de financiamiento está instituido por ley, la participación de los productores en el Directorio es ad-honorem y el personal técnico profesional, conducido por una Dirección Técnica, funciona sujeto contractualmente a la evaluación regular de su desempeño de acuerdo a objetivos por programa, proyecto, área o sección
Estructura decisional
Ese Directorio articula sus decisiones operativas con los equipos profesionales a través de una Dirección Técnica, asistida a la vez por un equipo de Directores Asistentes, de cinco áreas competentes. A esa estructura superior responde la de los jefes de las Secciones (hoy son 15) a cargo de lo específicamente operativo.
Como reaseguro de la orientación más conveniente de la planificación del quehacer institucional, la EEAOC ha incorporado distintos Comités Técnicos, integrados también ad-honorem por profesionales y referentes externos a la organización relacionados con las distintas ramas de la actividad que proveen al Directorio asesoramiento no necesariamente vinculante.
Por otra parte, los Directores Asistentes junto a los Coordinadores de los diferentes programas que ordenan el desarrollo de la planificación (ver apartado siguiente) integran un Comité Ejecutivo que facilita a la Dirección Técnica la orquestación de la actividad regular.
Esquema funcional
Ordenadas en base a programas y proyectos independientes, la atención a las principales actividades agroproductivas de la provincia se ejecuta en torno a cuatro ejes de investigación, desarrollos y servicios: tecnologías agronómicas, mejoramiento genético, sanidad vegetal y nutrición e industria y bioenergías. La incorporación, en 2013 del Itanoa, un instituto de doble dependencia (Conicet- EEAOC) permitió sumar el aporte biotecnológico a la actividad regular, fortaleciendo la capacidad científica de la Organización.
Servicios
La prestación de servicios es una de las actividades permanentes de cada una de las secciones que componen la estructura funcional de la EEAOC. Servicios internos, que se realizan de acuerdo al requerimiento de los distintos programas y proyectos en ejecución; y servicios “externos” -de laboratorio o de asesoramiento- que se brindan a productores o empresas según necesidad o demanda. Los primeros forman parte en general de investigaciones más complejas o de más lago alcance o plazo, y abonan los contenidos de los paquetes de transferencia sustantiva que la institución pone a disposición de quien los necesite y aplique. Los segundos en cambio pueden ser incluidos entre aquellos de transferencia unidireccional, producto de un acuerdo puntual generalmente bilateral y de cumplimiento más inmediato, aunque podrían contarse entre ellos los que se brindan a otras organizaciones públicas. En el caso de los laboratorios de química o las de investigaciones cuarentenarias, el “cliente” puede ser uno -como el Senasa, por ejemplo-, pero los efectos de sus determinaciones pueden incidir en la suerte de muchos.
Financiamiento
Mientras la fuente de financiamiento principal de la EEAOC es la que proviene de los aportes que el sector productivo realiza en función de una alícuota fijada por ley para las principales actividades productivas de la provincia -caña de azúcar, citricultura y producción granaria especialmente-, sus estatutos, en cuanto organización autárquica, sin fines de lucro, también la habilitan para la percepción de otros ingresos, esta vez por prestación de servicios a terceros, regalías, comercialización de productos y eventuales aportes suplementarios otorgados por el gobierno provincial. Otros recursos pueden provenir de su adscripción a programas o proyectos especiales, como han venido siendo, por ejemplo, en los últimos años, los impulsados por la Agencia Nacional de Ciencia y Tecnología dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, o del Ministerio de Agricultura de la Nación.
Convenios
Una organización científico tecnológica de gestión público-privada, con especificidad sectorial y apta a la vez para establecer vínculos puntuales con empresas y otras organizaciones componentes del sistema empresarial, educativo, y/o científico, integrar redes de innovación, e intercambiar información y conocimientos relacionados con las necesidades productivas del sector.
La historia institucional de la hoy llamada EEAOC puede leerse entonces como la de un proyecto centenario en permanente adecuación, apta para operar en cualquiera de las alternativas de esquemas asociativos identificables hoy como los más efectivos que se impulsan en los países que mejor han ido desarrollándose.