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Revista Avance
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ITANOA. Ciencia y vinculación tecnológica

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De la mano del Dr. L. Daniel Ploper, uno de sus impulsores junto al Dr. Atilio P. Castagnaro, y del Ing. Mario Devani, su actual Director, repasamos aquí los antecedentes de su creación y los conceptos rectores que la animaron y la sostienen. Describimos además, a través de los proyectos en curso, el carácter de las investigaciones, los modos de trabajo, los caminos de desarrollos que transita y los sectores que se beneficiarán con los resultados de este flamante y necesario complemento de la tarea que tradicionalmente ha venido desarrollando la EEAOC desde su creación.Uno de los objetivos fundacionales de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) es dar respuesta a problemas del sector agroindustrial de Tucumán y del NOA. Muchos de ellos requieren no solo de la experimentación de nuevas soluciones, sino de investigaciones de ciencia básica y aplicada como las que –desde 2013- se realizan en el ITANOA, Instituto de Tecnología Agroindustrial del Noroeste Argentino, un centro de investigaciones biotecnológicas de doble dependencia, entre la EEAOC y el CONICET.

La ciencia en casa

Dr. L. Daniel Ploper. Director Técnico de la EEAOC.

Un poco de historia

En 2002 la Sección Fitopatología necesitaba la correcta identificación de un patógeno mediante técnicas moleculares; por eso solicitamos al directorio, encabezado en ese momento por el Dr. Manuel Martínez Zuccardi, la contratación de un especialista en biología molecular. Su respuesta me sorprendió, ya que, advertida su necesidad, la actualidad de esa demanda y la proyección a futuro de esa disponibilidad, la decisión del Honorable Directorio fue la de crear una sección especialmente dedicada a la Biotecnología.

Así fue que, con el sustantivo aporte específico del INSIBIO (Instituto Superior de Investigaciones Biológicas), se creó formalmente en la EEAOC la Sección Biotecnología, integrada al área de nuestras Disciplinas Especiales, al servicio de los Programas que vertebran nuestra actividad. De ese modo, profesionales y técnicos, propios y nuevos provenientes del INSIBIO y del CONICET, con quienes nos mantuvimos asociados, fueron fortaleciendo el equipo con capacidades en el uso de herramientas de la biología molecular, aplicables a los problemas concretos de la agroindustria regional que nuestra Estación regularmente trataba.

Unos años después, en 2009, firmamos un convenio por el que toda la EEAOC pasaba a ser una unidad asociada al CONICET, situación que se mantuvo hasta el 2013. Pero ya desde el 2012, impulsado por el CONICET y por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (MINCyT), que consideraba este vínculo entre ciencia, desarrollos tecnológicos y producción como un modelo a replicar en otras instituciones del país, decidimos crear una unidad ejecutora de “doble dependencia” EEAOC- CONICET formalmente constituida e inaugurada en 2013 como ITANOA: el Instituto de Tecnología Agroindustrial del Noroeste Argentino.

Demanda explícita, latente e innovación productiva

De acuerdo al mandato fundacional al que la EEAOC ha sido fiel durante sus 110 años de existencia, la EEAOC ha dedicado sus esfuerzos y recursos a la atención de los problemas del sector agroindustrial de Tucumán y de la región, y a desarrollar en consecuencia soluciones útiles para el incremento de su eficiencia y productividad. En general en respuesta a demandas explícitas, directas, pero también y especialmente en atención a las necesidades que en muchas oportunidades se han hecho evidentes recién al ser encaradas desde la mirada del conocimiento profesional puesta en las fortalezas, debilidades y amenazas del contexto productivo concreto. Siempre en la dirección señalada, la anticipación ha caracterizado el aporte constante de esta Estación Experimental.

Sabemos sobradamente que el desarrollo de cualquier solución de fondo supone un tiempo de preparación. Especialmente si dicha solución requiere del avance del conocimiento científico en el que se basa. Antes de la creación del ITANOA ese nuevo saber, en nuestro caso, debía nutrirse enteramente de fuentes externas y ser procesado adecuadamente para su aplicación. Hoy esa brecha para nosotros se ha achicado. Y en buena hora, ya que los desafíos que enfrenta en la actualidad la producción agroalimentaria son mucho más complejos que otrora y se requieren esfuerzos mucho más especializados, cercanos y constantes para alcanzar los objetivos de un plan de trabajo con fines determinados. El cambio climático, la evolución genética de especies perniciosas –malezas, plagas y enfermedades- y la demanda de alimentos de una población mundial en crítica expansión, marcan la hora de una nueva agricultura, de una economía alimentaria y productiva capaz de dar respuesta a una situación global inédita y desafiante. Es la hora de la bioeconomía, en la que las distintas ramas de la biotecnología tienen mucho para aportar.

Contar entonces “en casa” con un instituto como el ITANOA nos permite avanzar positivamente en la resolución de los problemas que enfrentamos. En el corto, el mediano y el largo plazo, y siempre con relación a los programas de desarrollos determinados por la EEAOC y apuntados a satisfacer la demanda del sector productivo, nos posibilita además anticiparnos creativamente a los problemas que se ven venir y a impulsar soluciones innovadoras acordes con las condiciones agroecológicas y económicas que la realidad impone.

En suma, al cabo de estos primeros años de funcionamiento integrado, podemos afirmar que la incorporación del ITANOA a la estructura y a la dinámica de nuestra centenaria institución, nos ha permitido consolidar el vínculo necesario entre ciencias básicas, innovación y desarrollo de nuevas soluciones tecnológicas, aplicables en el terreno concreto de la producción sustentable de alimentos y agroenergía.

Un centro de investigación I+D y vinculación tecnológica y social

El ITANOA es un instituto de doble dependencia entre el CONICET y la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) que se dedica a la investigación y desarrollo de tecnología agroindustrial con un equipo multidisciplinario de investigadores, técnicos, becarios y operarios con amplia experiencia en desarrollos tecnológicos e investigación de alta calidad. Fue creado con la premisa de profundizar y consolidar el paradigma de que la ciencia, para lograr un desarrollo sostenible, debe estar conectada al sistema socio-productivo.

Su objetivo es contribuir al desarrollo sostenible en términos sociales, ambientales y económicos, a través del avance en el conocimiento y el desarrollo de tecnologías que mejoren la productividad, la sanidad, el procesamiento y la prospectiva industrial de cultivos alimentarios y biomasa vegetal.

Trabaja en el desarrollo de tecnología agroindustrial en el marco de una producción sustentable, bajo el concepto de Bioeconomía o Economía Biológica.

Líneas de trabajo

 

Desde sus inicios, el Instituto fue diseñado para trabajar en cuatro temáticas de Bioeconomía de importancia para la región: bioenergía, bioproductos, biotecnología y sanidad vegetal. Rápidamente estas áreas del conocimiento fueron integradas en seis Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS) del MINCyT, articulados tanto con los cinco Programas que conforman la estructura de la EEAOC (Caña de Azúcar, Granos, Citrus, Industrialización de la Caña de Azúcar y Bioenergía), como con la organización matricial administrativa (Secciones).

Los PDTS aprovechan capacidad y experiencia histórica de la EEAOC en su inserción en el sistema productivo y las combina con nuevo equipamiento y recursos humanos que aporta el CONICET, para confluir en el objetivo común de producir conocimiento que mejore la tecnología agroindustrial y contribuir así al desarrollo sostenible del NOA.

La producción agropecuaria tiene un papel decisivo en la provisión de alimentos, y de bioenergía, en forma renovable y sustentable en el futuro, complementando a la química del petróleo con la química de la biomasa. La Bioeconomía Basada en el Conocimiento integra la agricultura y la industria como partes de un mismo proceso de pensamiento y creatividad, incluyendo la biología, la química, las ciencias sociales, la ciencia de los materiales y de la información e innovación tecnológica, para utilizar y transformar mejor los recursos naturales. Esto contribuye no solamente a hacer más eficiente el uso de estos recursos, sino también al compromiso de los actores sociales con su comunidad.

La generación regional de Bioeconomía basada en el conocimiento se lleva a cabo a través de diferentes tecnologías como el desarrollo de bioproductos, el mejoramiento genético convencional y molecular, la producción de semillas de alta calidad, el desarrollo de nuevas tecnologías de cultivo y de manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas, etc. El objetivo final de esto es promover el crecimiento vegetal y un manejo fitosanitario sostenible para mejorar la producción y el procesamiento de alimentos y energía a partir de biomasa de origen vegetal.

Las principales líneas de investigación del ITANOA están integradas y coordinadas inicialmente a través de seis Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (MINCyT).

 

PDTS 1: Biorrefinería

 

¿Por qué?

 Existen no sólo en Tucumán sino en toda la región del NOA, miles de productores cañeros que vienen soportando sucesivas crisis económicas por los bajos precios del mercado azucarero. La industria sucroalcoholera requiere nuevas respuestas para mejorar su rentabilidad basadas en la diversificación y por ello demanda permanentemente nuevas alternativas de desarrollo como ser la generación de bioinsumos y la disposición de residuos y efluentes industriales, lo que resulta clave para disminuir el impacto ambiental.

¿Cómo?

Este proyecto propone un desarrollo innovador de tecnologías aplicadas a la obtención de productos de alto valor agregado a partir de biomasa, de subproductos y de residuos del proceso de fermentación alcohólica, que permitan incrementar la sostenibilidad de la industria sucroalcoholera, lograr producciones sostenibles y eficientes de caña de azúcar, etanol, levadura, fertilizantes y químicos. Propone, además, instalar biorrefinerías para favorecer la generación de fuentes de trabajo y hacer más rentable una actividad primaria.

¿Para qué?

 La demanda de nuevas posibilidades de desarrollo para esta industria, la disposición y utilización de residuos y efluentes industriales que afectan el medio ambiente, como también la generación de bioproductos, son alternativas que tendrán un importante aporte a la industria y la comunidad de la región NOA. El camino de la diversificación permitiría mejorar el PB de la región y la situación económica de más de 4000 cañeros tucumanos, estabilizando precios retributivos y mejorando la productividad de sus cañaverales.

Perspectiva

Este proyecto propone el aprovechamiento del cultivo de la caña de azúcar a través de la optimización de procesos industriales y el desarrollo de nuevos productos mediante la utilización de subproductos, deshechos y residuos industriales. Las diferentes líneas de trabajo son:

 

  • Butanodiol: cepas bacterianas competitivas para la biosíntesis de un alcohol con alto valor agregado.
  • Compost: biofertilizantes en forma de microorganismos y compost de diversos desechos de la industria sucroalcoholera.
  • Proteína de levadura: optimización del proceso industrial para obtención de proteína de levadura para alimentación animal.
  • Disposición de vinaza: generación de un protocolo de aplicación de la vinaza en suelos cañeros procurando el máximo beneficio para el cultivo y el menor impacto ambiental.
  • Enzimas microbianas: aprovechamiento de la vinaza como sustrato para síntesis de enzimas de interés industrial.

 

PDTS 2: Biocombustibles

 

¿Por qué?

En el mundo se buscan energías alternativas, renovables y respetuosas del ambiente para reemplazar los combustibles fósiles. En este contexto, la caña de azúcar aparece como un cultivo (aunque no el único con el que se investiga) del cual se puede obtener bioetanol y biogás, un biocombustible que reemplaza los combustibles de origen fósil y que permite reducir las emisiones de gases efecto invernadero.

¿Cómo?

Este proyecto aporta innovaciones tecnológicas a la industria de la producción de bioetanol como combustible para alcanzar la sustentabilidad de la producción.

Una de las prácticas innovadoras es la utilización del sorgo azucarado como materia prima durante el periodo de interzafra azucarera. También se estudia la aplicación de enzimas sobre el residuo agrícola de cosecha (RAC), con el fin de convertirla en una materia prima fácilmente fermentable para la obtención de bioetanol. Se busca también diversificar la producción de biocombustibles, aplicando el método de gasificación de los residuos biomásicos de cosecha y forestales.

¿Para qué?

En la región NOA existe un gran potencial de producción de biocombustibles, en especial del bioetanol, biogás y energía a partir de biomasa residual, (gasificación de biomasas residuales) debido al uso casi integro de los cultivos “energéticos” de caña de azúcar y sorgo sacaríferos. La diversificación de los biocombustibles obtenidos ayudará a mantener las industrias funcionando la mayor parte del año con sistemas ambientalmente más sustentables.

Gran parte de los industriales sucroalcoholeros del NOA han comenzado a invertir en tecnologías de producción de etanol con el fin de conseguir mejoras en el rendimiento y maximizar el aprovechamiento energético de los subproductos. Esto tiene como finalidad alcanzar un desarrollo sustentable de los biocombustibles, con mayor rentabilidad, mejores condiciones ambientales para la población y una sustitución de las importaciones en materia de energía. Esto permitirá diversificar la matriz energética nacional y hacer sustentable ambiental y económicamente la producción de combustibles en el territorio nacional.

Perspectiva

Los equipos trabajan para obtener:

  • Propuestas, a nivel industrial, para optimizar los procesos de fermentación para la obtención de bioetanol y determinar los rendimientos de fermentación en la industria.
  • Información que permita la toma de decisiones en lo referente a la implementación de la producción de bioetanol a partir de sorgo sacarífero.
  • Procedimientos que permitan producir bioetanol con los menores costos posibles y que cumplan con las normas de calidad previstas en las normativas vigentes.
  • Alternativas tecnológicas para la generación y aprovechamiento de biogás que resulten aceptables económica, ambiental y energéticamente y aplicable en el ámbito regional bajo un marco de respeto por los principios del desarrollo sustentable.
  • Información que permita avalar la tecnología de la gasificación como método para el aprovechamiento energético de los residuos agrícolas y forestales.
  • Propuestas, a nivel industrial, para optimizar los procesos de combustión para la generación de vapor para calefacción y generación de energía eléctrica.
  • Procedimientos que permitan producir energía con menores costos, con el menor impacto ambiental posible según las normativas vigentes.

 

PDTS 3: Transferencia de genes por ingeniería en cultivos de importancia regional

 

¿Por qué?

El fuerte crecimiento de la población mundial y la necesidad de reemplazar las energías basadas en combustibles fósiles por alternativas renovables incrementará la demanda de alimentos y biomasa vegetal en las próximas décadas, por eso se hace imprescindible desarrollar cultivos de alto rendimiento que requieran un menor uso de fertilizantes, pesticidas y agua para lograr una producción sustentable y más amigable al medio ambiente.

¿Cómo?

El objetivo principal del proyecto es incrementar los rendimientos y la resistencia a plagas y/o enfermedades en los cultivos más importantes de la región -caña, soja y limón- mediante ingeniería genética y el desarrollo de variedades transgénicas. El propósito es lograr un desarrollo tecnológico sustentable para esos cultivos, además de expandir el cultivo de la caña de azúcar hacia áreas marginales, con suelos pobres y menores precipitaciones para la producción de bioenergía (eléctrica y etanol).

¿Para qué?

Las innovaciones de este proyecto impactan directamente en los rindes de la caña de azúcar, produciendo biomasa para energía y combustibles en áreas de menor productividad, bajando el efecto sobre el medio ambiente y disminuyendo los costos del cultivo que se perfila como uno de los más importantes para la producción de bioenergía y biomasa para el futuro.

La obtención de plantas de limonero y naranjo con resistencia incrementada a enfermedades cuarentenarias tendrá una implicancia directa sobre la producción y exportación de cítricos de la región a los mercados mundiales.

Perspectiva

El objetivo principal del proyecto es incrementar los rendimientos y la resistencia a plagas y/o enfermedades en los cultivos más importantes de la región (caña, soja y limonero) mediante ingeniería genética y el desarrollo de variedades transgénicas. Para ello, se trabaja en:

  • Generación de variedades de caña de azúcar con tolerancia a herbicidas biodegradables y de amplio espectro (glifosato + glufosinato), resistencia a Diatraea saccharalis y con mayor tolerancia a estrés hídrico.
  • Desregulación comercial de variedades transgénicas de caña de azúcar.
  • Optimización de protocolos robustos para la transformación genética de portainjertos (Flying Dragon, citrange Troyer y Citrumelo) y citrícos comerciales (C. limon cv. Eureka (limón) y C. sinensis cv. Pineapple (naranja dulce).
  • Generación de variedades de cítricos comerciales y/o portainjertos que expresen los siguientes genes de interés: Bs2, pmsB y entC.

 

PDTS 4: Genética y genómica de cultivos de importancia regional

 

¿Por qué?

La demanda de alimentos aumenta junto al crecimiento de la población mundial y se necesitan desarrollar estrategias más eficientes para los recursos disponibles. Para lograr esta meta, es imprescindible desarrollar cultivos de alto rendimiento que requieran un menor uso de fertilizantes, pesticidas y agua para lograr una producción sustentable y en armonía con el medio ambiente. Por esto, es necesario desarrollar nuevas variedades de los cultivos y nuevas herramientas para eficientizar el trabajo de mejoramiento genético.

¿Cómo?

Este proyecto apunta a desarrollar nuevas herramientas biotecnológicas eficientes para facilitar la selección de los clones promisorios en cultivos de gran importancia alimenticia y energética en la región: soja, caña de azúcar y legumbres.

En los proyectos de caña de azúcar y legumbres, el desarrollo de marcadores asociados al rendimiento y resistencia a enfermedades, es en gran parte innovadora porque son desarrollos propios.

El proyecto de estrés hídrico en soja es también un desarrollo con un componente de muy alta innovación dado que estudios integrados de este tipo (gen-marcador-fenotipado-variedad) todavía son pocos en el mundo.

¿Para qué?

La introducción, selección y difusión de nuevas variedades de soja por parte de la EEAOC (la creación de las dos primeras variedades resistentes al glifosato obtenidas por una institución oficial en la Argentina y la primera variedad de soja transgénica de grupo largo liberada en nuestro país) impulsó al área productora en el NOA pero para mantener el protagonismo en la región, es importante desarrollar nuevas variedades competitivas en tiempos viables.

La caña de azúcar es un cultivo estratégico para el desarrollo de la región NOA pero las posibilidades de incrementar la superficie cultivada en el país son relativamente limitadas por lo que el aumento de producción por unidad de superficie y la optimización de los procesos industriales constituyen una estrategia clave para el aprovechamiento de las oportunidades actuales y futuras del mercado de alimentos y energía.

Existe, además, una creciente demanda de productos para la producción de poroto en Tucumán y en la región y la producción de garbanzo en el país mostró una dinámica casi explosiva en los últimos años, aumentando a unas 50.000 toneladas exportables del producto.

Perspectiva

Los equipos trabajan para desarrollar:

  • Caña de azúcar: marcadores moleculares para las enfermedades mancha ojo de rana, síndrome de muerte súbita, cancro de tallo y podredumbre carbonosa. Genotipos con genes de resistencia a enfermedades apilados para usar en el programa de mejoramiento. QTLs, marcadores y genes de tolerancia a estrés hídrico.
  • Soja: marcadores moleculares para las enfermedades mancha ojo de rana, síndrome de muerte súbita, cancro de tallo y podredumbre carbonosa. Genotipos con genes de resistencia a enfermedades apilados para usar en el programa de mejoramiento. QTLs, marcadores y genes de tolerancia a estrés hídrico.
  • Legumbres: nuevas variedades de poroto con resistencia a bacteriosis común y/o mancha angular; nuevas herramientas para evaluar resistencia de garbanzos a fusariosis vascular y desarrollo de genotipos con resistencia a fusariosis vascular.

 

 

PDTS 5: Desarrollo de bioinsumos para incrementar la sostenibilidad de las agroindustrias de importancia en el noroeste argentino

 

¿Por qué?

Existe hoy una demanda imperiosa por buscar alternativas al uso de agroquímicos de síntesis química, especialmente los de origen fósil, y una exigencia cada vez mayor de productos y sistemas de producción que empleen alternativas que aprovechen recursos disponibles y renovables. Los bioinsumos son una herramienta congruente con el desarrollo de una agricultura sustentable, ya que permite la sustitución de productos de síntesis química, y a la vez minimiza los efectos perjudiciales para la salud humana, animal y microbiológica.

¿Cómo?

El objetivo principal del proyecto es la búsqueda, caracterización y desarrollo de insumos agrícolas de origen biológico (bioinsumos) a partir de productos/compuestos y/o extractos vegetales o de microorganismos destinados al desarrollo de tecnologías limpias que permitan mejorar la producción agroalimentaria, agroindustrial y agroenergética y contribuir con la sostenibilidad de los sistemas productivos y con el cuidado del medioambiente.

Los bioinsumos para la agroindustria surgen como respuesta a la demanda de los mercados mundiales por alimentos de alta calidad, producidos en forma amigable con el ambiente, trazables e inocuos. El desafío actual es ingresar en la etapa de adopción y uso comercial de estos bioinsumos y para eso es necesario dar un salto de escala, lo que implica desarrollar investigación en bioproducción y formulación, en vinculación con la industria, y contribuir a la armonización del marco normativo vigente.

¿Para qué?

En Argentina, el uso de bioinsumos agrícolas se ha vuelto prioritario, impulsado por una exigencia de inocuidad en los productos por parte de los mercados consumidores y por parte de un agroecosistema que debe recuperar la sostenibilidad.

Los resultados alcanzados en el proyecto serán utilizados, en primera instancia, para el mejoramiento de las cadenas agroindustriales más importantes de la región NOA: caña de azúcar, cítricos y soja. Se pretende lograr una diferencia tanto cuali como cuantitativa en el manejo agrícola, ya que los bioinsumos permiten reparar o evitar los efectos detrimentales del manejo convencional, causa de la degradación del agroecosistema con repercusiones nefastas en la salud humana y animal. A su vez, su uso produce una disminución de los costos de producción y apertura de nuevos mercados compradores que continuamente aumentan sus exigencias en cuanto a los límites de tolerancia de residuos de agroquímicos de síntesis.

Perspectiva

La EEAOC ha incorporado la temática de Bioinsumos a los Programas que contemplan las tres agroindustrias más importantes de la región y del país (caña de azúcar, cítricos y soja). Mediante estos trabajos se pretenden conseguir insumos agrícolas de origen biológico (vegetal o microbianos) y bioinsumos elaborados a partir de compuestos y/o extractos de origen vegetal o microbiano, o de microorganismos propiamente dichos, que tengan un efecto benéfico en la producción agrícola, ya sea sobre el incremento de la producción /rendimiento o sobre la sanidad de los cultivos, en la inocuidad de productos agroalimentarios y en la actividad agroindustrial para la mejora cualitativa y cuantitativa de los procesos productivos.

 

PDTS 6: Bases ecológicas y genéticas de las interacciones planta-plagas para el manejo fitosanitario

 

¿Por qué?

En las últimas décadas, los sistemas agrícolas se fueron complejizando: de una agricultura productivista con un elevado impacto negativo en la sostenibilidad de los sistemas, a una agricultura de procesos con fuerte incorporación de tecnología e innovación. Esto requiere un abordaje de sistemas que garanticen la perdurabilidad de las tecnologías y la sostenibilidad de los sistemas. Por su parte, los gobiernos están sometiendo a la producción de alimentos a intensas regulaciones para garantizar su inocuidad.

¿Cómo?

El objetivo principal del proyecto es desarrollar herramientas que permitan ejecutar estrategias para el manejo sustentable de plagas y enfermedades de los principales cultivos del Noroeste Argentino: citrus, legumbres y caña de azúcar.

  • Citrus: por primera vez para Argentina, se desarrollarán herramientas que permitirán el diagnóstico temprano del HLB, también un agente de control microbiano de D. citri constituirá una importante herramienta para el control ecológico del vector y la creación de un protocolo del monitoreo de adultos y formas inmaduras permitirá un manejo sustentable de esta plaga.
  • Caña y Legumbres: en los cultivos de soja, garbanzo, poroto y caña de azúcar, se desarrollará un sistema de diagnóstico preciso para sus principales enfermedades en el NOA, y en el caso de la caña, un nuevo sistema de diagnóstico simultáneo para los tres virus detectados en Argentina (SCYLV, SCMV y SRMV).

La genotipificación de especies plaga de legumbres y caña, no realizado en Argentina, acompañado por la selección de toxinas Bt y su incidencia en plagas blanco, permitirá protocolizar refugios y desarrollar nuevas tecnologías para un manejo más sustentable de OGM en estos cultivos y mitigar la generación de resistencia.

¿Para qué?

Los resultados impactan en dos aspectos fundamentales: aumento de producción de alimento y aumento de la biomasa (para generación de energía renovable), teniendo como eje central el correcto manejo sanitario a partir de la generación de nuevas tecnologías de diagnóstico, variedades o de manejo fitosanitario, conforme a las buenas prácticas agrícolas, en el marco de una agricultura sustentable desde el punto de vista ambiental, social y económico. Además, los resultados y/o productos generados son de fácil adopción por parte de los productores sin distinción de escala, al no representar erogaciones extras, lo que facilita su masiva implementación. Los resultados del proyecto impactarán no solo en la región del NOA sino también en regiones vecinas.

Perspectiva

Los desarrollos apuntan a:

  • Citrus: 1) Sistema de diagnóstico para la bacteria causante del HLB en plantas y en el insecto vector. 2) Kit de detección de la enfermedad en campo. 2) Bioinsecticida a partir de hongos entomopatógenos para el control de D. citri. 3) Plan de monitoreo para D. citri en citrus.
  • Legumbres: 1) Sistema de diagnóstico para las principales enfermedades en el NOA, 2) Genotipificación de las poblaciones de diferentes especies plagas para un uso sostenible de los OGM, 3) Protocolo de prácticas agronómicas (manejo de refugios) para minimizar el impacto de las plagas en OGM.
  • Caña: 1) Sistema de diagnóstico para las principales enfermedades sistémicas, 2) Vitroplantas de caña de azúcar de alta sanidad; 3) Genotipificación de las poblaciones de D. saccharalis para un uso sostenible de los OGM, 4) Toxinas Bt para el control de especies blanco.

 

ITANOA, rasgos que definen un carácter y un horizonte

Ing. Mario Devani. Director del ITANOA. Coordinador del Programa Granos de la EEAOC.

Memorias

La EEAOC alberga desde hace mucho tiempo a investigadores que son del CONICET o CONICET-EEAOC, en temáticas relacionadas con las que investiga esta institución. Pero en 2013, el CONICET decidió que lo mejor para sus investigadores era que estuvieran nucleados en institutos, para que existiera una estructura que contuviera y orientara a esos investigadores a desarrollar trabajos vinculados a resolver problemas de la sociedad. Una forma de enfocarlos fue agruparlos en institutos y que dentro de estos se diseñaran políticas de investigación que sean lo más cercanas posibles a las necesidades de la comunidad. Por eso, antes el personal del CONICET trabajaba dentro de la Estación y ahora trabaja dentro de de este instituto que es de doble dependencia CONICET- EEAOC, en equipos conformados por especialistas de ambas instituciones, con objetivos comunes y en las mismas líneas de trabajo.

No hay ningún proyecto o plan de investigación dentro del ITANOA que no esté avalado y su curso observado por el correspondiente Programa de la EEAOC y su respectivo Coordinador, que se desarrolla según el dictado de un plan general dispuesto en acuerdo y al servicio de los productores de Tucumán y el NOA.

Lazos

 Esta doble dependencia que caracteriza al ITANOA, significa que está constituido por gente del CONICET y de la EEAOC embarcados en proyectos conjuntos en los que también participan otros miembros de otras secciones y disciplinas. Eso nos fortalece hacia adentro, pero también hacia afuera, al facilitar nuestro vínculo con toda la sociedad científica a través del propio CONICET o del MINCyT del que a la vez depende. Resultamos con la integración del ITANOA, en suma, fortalecidos y mejor y más específicamente conectados.

Financiamiento

Es importante destacar además el apoyo financiero concreto y continuo que realizan el CONICET y el propio MINCyT, mediante recursos humanos altamente calificados (investigadores, técnicos, administrativos y becarios), y el acceso a fondos destinados tanto al funcionamiento general como a planes de trabajo de los Programas de la EEAOC. Hoy los 5 diferentes Programas vigentes articulan con los 6 Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS) impulsados desde Nación, destinados a explorar procesos de agregación de valor. Estos aportes se suman a los que percibe la EEAOC por la prestación de servicios y en virtud del aporte del sector productivo dispuesto por Ley y permiten consagrar mayores esfuerzos y equipamiento al desarrollo de procesos y resultados innovadores.

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