Título del Libro: Actas de la Segunda Conferencia de la Sociedad Internacional de Tecnólogos de la Caña de Azúcar (Proceedings of the Second Conference of the International Society of Sugar Cane Technologists)
Publicado por Club Azucarero de CubaFecha y lugar de edición: Habana, Cuba – 1927
Entre los libros, revistas y documentos que atesora la Biblioteca Alfredo Guzmán de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) en la sede central de Las Talitas, extrajimos de los anaqueles los Proceedings de la Segunda Conferencia de la International Society of Sucar Cane Technologists (ISSCT) celebrada en 1927 en Cuba.
La primera conferencia de la ISSCT –encuentro de frecuencia trianual- se había celebrado en 1924 en Honolulu (Hawai, Estados Unidos) y desde entonces -salvo una interrupción de doce años, entre 1938 y 1950, a causa de la Segunda Guerra Mundial- tuvo sucesivos desarrollos en países diversos; la última se hizo en septiembre de 2019 en Tucumán, co-organizada por la Estación Experimental.
Al encuentro de 1927 en la isla caribeña, además de los investigadores cubanos, asistieron especialistas de Japón, Islas Fiji, Formosa (Taiwán), Australia, Holanda, Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico, entre otros países.
Por Argentina participó William M. Grayson, de Tucumán, según se lee en la lista de “visitors”, y también el estadounidense doctor Arthur Rosenfeld, quien había sido director entre 1914 y 1916 de la entonces joven Estación Experimental Agrícola de Tucumán (EEAT), creada en 1909.
Entre los muchos temas que se trataron y analizaron en la Segunda Conferencia figuraban el control de la enfermedad del mosaico, las plagas y el barrenador de la polilla de la caña de azúcar, las variedades de caña de azúcar en la isla caribeña y un abanico de temas vinculados a la operación de fábricas y control químico.
En el discurso de bienvenida a los participantes, el secretario de Estado de la República de Cuba, Doctor Rafael Martínez Ortiz, expresó: “En nuestro país se cultivó la caña de azúcar desde un principio (después de que Cristóbal Colón la trajera a América desde las Islas Canarias) y se impulsó en cierto grado el desarrollo de la industria azucarera, pero sin llegar a alcanzar un gran desenvolvimiento hasta que se llevó a efecto la abolición de la esclavitud en algunas colonias, lo cual dio lugar al desarrollo rápido de este cultivo en Cuba”.
“Si ustedes –continuaba- hacen un recorrido por la isla tendrán que ver la gran cantidad de caña que se encuentra en sus campos, con la que se podría producir, aproximadamente, cinco millones y medio de toneladas”. Valoraba luego que la posición geográfica de Cuba era “otro factor muy favorable. En lo que respecta al combustible, por ejemplo, estamos en el centro de los más grandes países productores de petróleo en el mundo; tenemos a Texas, México, Venezuela y Colombia. Además, no muy lejos de nuestros puertos, tenemos el inmenso mercado de los Estados Unidos y otro mercado importante también: Canadá”.
En la página 59 del ejemplar cuyas páginas repasamos para la escritura de este artículo, se lee que el ex director de la EEAT, doctor Rosenfeld, mencionó en una las ponencias su experiencia en Tucumán al señalar que era este un lugar de “corta temporada de crecimiento, donde los brotes más viejos son atacados por el barrenador, dejando los brotes desarrollados más tarde para producir el cultivo, acortando así un período ya de por sí corto para el crecimiento de la caña”.
Como dato de color, los anfitriones les prepararon a los visitantes un tour en tren por la isla, según se lee en los Proceedings: “Con su conocida hospitalidad, (los anfitriones) pusieron a disposición de los delegados de la Sociedad Internacional el uso de un tren especial, para conocer de primera mano la verdadera condición de la industria fina de Cuba. Este tren especial constaba de cuatro ‘pullmans’, un buffet donde se sirvieron refrigerios, y un vagón de equipajes. Se planificó un itinerario completo para dar a los delegados una sección representativa de la isla y su industria”.
Durante cinco días los visitantes, que partieron de la Habana, cubrieron en total 2011 kilómetros sobre las líneas del ferrocarril público y 440 kilómetros sobre las líneas privadas de los ingenios azucareros. “Mención especial merece la espléndida hospitalidad con la que los delegados fueron recibidos”, donde se les mostraron las tierras de caña y las fábricas, y fueron agasajados “de la manera más entusiasta”.
La ISSCT tiene publicados online los proceedings de todos los congresos, 30 en total, 29 de los cuales están disponibles de forma gratuita y solo es pago el último, el de Tucumán. La dirección es http://www.issct.org/proceedings.html
